Salvador Zerboni y los escándalos

Con rostro serio, y la seguridad de quien habla de frente y con la verdad, Salvador Zerboni sostiene que los señalamientos e información sin objetividad que se ventilan sobre su persona y carrera no le preocupan.

“No merecen mayor interés. Yo me dedico a trabajar. Los escándalos los hago a un lado. Porque te ponen en el ojo del huracán y te quieren cargar cosas que no existen. Gracias a Dios vengo de una familia con ética, con moral. Los chismes, la verdad, me entran por un oído y me salen por el otro”.

“Me molesta la difamación”

Como cualquier persona, el actor reconoce que se molesta cuando se difunden notas falsas y con ánimo de fastidiar.

“Lo único que sí me molesta es la difamación. Como lo hicieron en unos chismes que me pusieron con una mujer. Porque eso es difamar. Cuando no hay una verdad, es difamar a la gente y eso debería ser castigado. Cuando te agarran en unas cosas, o tienes un error, pues está bien. Soy una figura pública, pero las mentiras no me gustan, eso sí me molesta”.

Salvador se siente orgulloso de los papeles antagónicos que realiza en televisión. Disfruta su imagen ruda y seria.

“Los antagónicos que he hecho, no hay ninguno que se parezca a otro”.

Por Mireya Mejía

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